5 de junio de 2010
Cómo defienden las rancias cunas de poder sus intereses
El abogado del diablo
Nota color se lleva el caso Noble Herrera que, al fin, luego de ocho años de espera, están por ser contrastadas las muestras de ADN con el Banco Nacional de Datos Genéticos. Pero el dato es la nueva designación como representante de los Noble Herrera. Hablamos del Abogado Gabriel Cavallo de rancia transa. Obtuvo su fama gracias a su capacidad de ocultamiento y obstrucción en el escandaloso caso de coimas en el Senado de la Nación durante el Gobierno de De la Rúa. Logró su puesto de camarista por tal desempeño, a pesar de que otros obtuvieron mejor puntaje. Claro, consiguió esto gracias al voto de los senadores que estaba investigando por corrupción, incluido el ex presidente De la Rúa.
Ni bien abordó el caso, el abogado de rancia transa, intentó obstruir la justicia pero se encontró con la firme decisión de una jueza que luego de una resolución escrita en 24 páginas decidió continuar con la comprobación de ADN. Queda a la vista que la defensa de los Noble Herrera se basó en la mentira, en la obstrucción de la justicia, difamación del Banco Nacional de Datos Genéticos y de los magistrados, del apriete y el soborno. Pero esta vez es posible que se quiebre el círculo vicioso del Grupo.
Cortina de humo
Parece ser que los salarios no suben pero los precios sí. Eso es lo que pasa en la mayoría de los hogares. Entonces, cuando queremos recuperar la capacidad de nuestros salarios nos acusan de inflacionistas. Pero si hablamos de recuperar, hablamos de algo perdido. No hablamos de aumentar la distribución de la riqueza sino de mantener la actual. Y la prensa y la oposición señalan al INDEC y a un Secretario de Estado como responsable de la suba de precios. Cabe destacar que le dan al Secretario porque tiene el tupe de discutir la suba de precios con la lista de costos en la mano poniendo en evidencia al mentiroso. Pero más allá de los métodos, que pueden ser discutibles, es seguro que lo que molesta es la intención del Estado Nacional de regular la economía. Así, la prensa y la oposición hacen de lacayos y orquestan una cortina de humo para distraer a los trabajadores de la distribución de la riqueza, que queda en esas rancias cunas de poder de los ricos dueños de todo.
Pero, siguiendo en la misma línea, quiénes se quedan con la plata de los argentinos. Porque alguien se lleva las ganancias. Y no son los laburantes. Acá, nosotros tenemos una tesis, una verdad de Perogrullo: Los que suben los precios son los empresarios monopolistas. Hay cuatro cuestiones a analizar para entender por qué los precios suben y quién se queda con nuestra plata:
1) Las empresas productoras y distribuidoras a partir de 1976 fueron concentradas en pocas manos pudiendo los empresarios manejar la oferta y la demanda, ajustando así los precios a su entero placer; 2) La transnacionalización sufrida sobre todo en los noventa. Agentes extranjeros con gran poder económico compraron empresas poniendo el objetivo en maximizar las ganancias y llevárselas al exterior, es decir centrar el objetivo de la producción en intereses foráneos; 3) Las políticas de desregulación que permitieron la profundización de los dos procesos anteriores, quitando el poder al Estado Nacional de regular y limitar los abusos de los empresarios; 4) La degradación de los sindicatos operada por el Monopolio de la información y la comunicación. Concentrar, engañar, difamar son otras prácticas de las rancias cunas de poder de los oligarcas. Lo primero que instruyen es un acto distractivo, una cortina de humo, para no discutir lo importante: la distribución de la riqueza.
El monopolio de la libertad
Parte inherente del sistema de dominación oligárquico argentino es el monopolio de comunicación e información. Con las reformas de la ley de radiodifusión de la dictadura realizada por el turco en los noventa se permitió la concentración de la palabra. Parte emblemática fue la privatización de canal 11 y canal 13. Las rancias cunas de poder no pierden oportunidad de hacer valer sus intereses por los medios que sean.
Caso testigo es la apropiación de papel Prensa por el grupo Clarín, La Nación y la Razón. Éstos, mediante el apriete, la extorsión, el asesinato y la desaparición de personas obligaron a vender a la familia Gravier su pertenencia de la empresa. Hoy se sabe que Clarín obtiene precio especial en el papel para su diario y fija precios exorbitantes para otras prensas.
Los monopolios mediáticos están preocupados con la nueva Ley de Medios Audiovisuales. Se trata de una ley gestada por las organizaciones del pueblo y respaldada por el gobierno nacional que, entre otras cosas, distribuye el espectro en tres: 1/3 a los sectores privados, 1/3 para el Estado y 1/3 a las organizaciones sociales. Si esto no es democrático mucho menos lo es la actual distribución de los medios. Tal es así que el Grupo Clarín monopoliza más de 300 medios y con la nueva legislación debe desligarse de gran parte de ellos.
Lo primero que intentaron las rancias cunas de poder es frenar la ley con obstrucción y ganar tiempo para desgastar al gobierno, y al fin poner un gobierno más a fin a sus intereses espurios. Así, con este monopolio de la libertad practican la deformación de los hechos informados, el retaceo de la información, reiteran las noticias y destacan los hechos, doctrinas y soluciones convenientes a sus intereses. Tales las prácticas de las oscuras rancias cunas de poder oligárquicas del país.
Ni bien abordó el caso, el abogado de rancia transa, intentó obstruir la justicia pero se encontró con la firme decisión de una jueza que luego de una resolución escrita en 24 páginas decidió continuar con la comprobación de ADN. Queda a la vista que la defensa de los Noble Herrera se basó en la mentira, en la obstrucción de la justicia, difamación del Banco Nacional de Datos Genéticos y de los magistrados, del apriete y el soborno. Pero esta vez es posible que se quiebre el círculo vicioso del Grupo.
Cortina de humo
Parece ser que los salarios no suben pero los precios sí. Eso es lo que pasa en la mayoría de los hogares. Entonces, cuando queremos recuperar la capacidad de nuestros salarios nos acusan de inflacionistas. Pero si hablamos de recuperar, hablamos de algo perdido. No hablamos de aumentar la distribución de la riqueza sino de mantener la actual. Y la prensa y la oposición señalan al INDEC y a un Secretario de Estado como responsable de la suba de precios. Cabe destacar que le dan al Secretario porque tiene el tupe de discutir la suba de precios con la lista de costos en la mano poniendo en evidencia al mentiroso. Pero más allá de los métodos, que pueden ser discutibles, es seguro que lo que molesta es la intención del Estado Nacional de regular la economía. Así, la prensa y la oposición hacen de lacayos y orquestan una cortina de humo para distraer a los trabajadores de la distribución de la riqueza, que queda en esas rancias cunas de poder de los ricos dueños de todo.
Pero, siguiendo en la misma línea, quiénes se quedan con la plata de los argentinos. Porque alguien se lleva las ganancias. Y no son los laburantes. Acá, nosotros tenemos una tesis, una verdad de Perogrullo: Los que suben los precios son los empresarios monopolistas. Hay cuatro cuestiones a analizar para entender por qué los precios suben y quién se queda con nuestra plata:
1) Las empresas productoras y distribuidoras a partir de 1976 fueron concentradas en pocas manos pudiendo los empresarios manejar la oferta y la demanda, ajustando así los precios a su entero placer; 2) La transnacionalización sufrida sobre todo en los noventa. Agentes extranjeros con gran poder económico compraron empresas poniendo el objetivo en maximizar las ganancias y llevárselas al exterior, es decir centrar el objetivo de la producción en intereses foráneos; 3) Las políticas de desregulación que permitieron la profundización de los dos procesos anteriores, quitando el poder al Estado Nacional de regular y limitar los abusos de los empresarios; 4) La degradación de los sindicatos operada por el Monopolio de la información y la comunicación. Concentrar, engañar, difamar son otras prácticas de las rancias cunas de poder de los oligarcas. Lo primero que instruyen es un acto distractivo, una cortina de humo, para no discutir lo importante: la distribución de la riqueza.
El monopolio de la libertad
Parte inherente del sistema de dominación oligárquico argentino es el monopolio de comunicación e información. Con las reformas de la ley de radiodifusión de la dictadura realizada por el turco en los noventa se permitió la concentración de la palabra. Parte emblemática fue la privatización de canal 11 y canal 13. Las rancias cunas de poder no pierden oportunidad de hacer valer sus intereses por los medios que sean.
Caso testigo es la apropiación de papel Prensa por el grupo Clarín, La Nación y la Razón. Éstos, mediante el apriete, la extorsión, el asesinato y la desaparición de personas obligaron a vender a la familia Gravier su pertenencia de la empresa. Hoy se sabe que Clarín obtiene precio especial en el papel para su diario y fija precios exorbitantes para otras prensas.
Los monopolios mediáticos están preocupados con la nueva Ley de Medios Audiovisuales. Se trata de una ley gestada por las organizaciones del pueblo y respaldada por el gobierno nacional que, entre otras cosas, distribuye el espectro en tres: 1/3 a los sectores privados, 1/3 para el Estado y 1/3 a las organizaciones sociales. Si esto no es democrático mucho menos lo es la actual distribución de los medios. Tal es así que el Grupo Clarín monopoliza más de 300 medios y con la nueva legislación debe desligarse de gran parte de ellos.
Lo primero que intentaron las rancias cunas de poder es frenar la ley con obstrucción y ganar tiempo para desgastar al gobierno, y al fin poner un gobierno más a fin a sus intereses espurios. Así, con este monopolio de la libertad practican la deformación de los hechos informados, el retaceo de la información, reiteran las noticias y destacan los hechos, doctrinas y soluciones convenientes a sus intereses. Tales las prácticas de las oscuras rancias cunas de poder oligárquicas del país.
No bombardeen Buenos Aires
Programa de radio todos los sabados de 9 a 11 hs.
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Idea y Conducción:
- Roberto Berrozpe
- Augusto Campos
- Gabriel Berrozpe
Radio operación
- Nicolás Da Silva
- Gabriela Juvenal
- Luis Grenier
- Lautaro Colautti
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